A medida que envejecemos, nuestra piel pasa por diversos cambios debido a factores como la disminución de la producción de colágeno y elastina, la pérdida de grasa subcutánea y la exposición acumulativa al sol y otros elementos ambientales. Estos cambios pueden provocar la aparición de líneas de expresión y arrugas en el rostro.
Las líneas de expresión son arrugas superficiales que se forman debido a los movimientos faciales repetitivos a lo largo del tiempo. Por ejemplo, las arrugas alrededor de los ojos, conocidas como "patas de gallo", suelen ser el resultado de las sonrisas y las expresiones faciales habituales. Del mismo modo, las arrugas en la frente pueden formarse debido a las expresiones de sorpresa o el entrecejo fruncido.
A medida que la piel madura, estas líneas de expresión pueden volverse más pronunciadas y profundas. Además, pueden aparecer arrugas estáticas, que son visibles incluso cuando el rostro está en reposo. Estas arrugas estáticas se deben a la pérdida de volumen y elasticidad en la piel.
Es fundamental tener una rutina adecuada de cuidado de la piel que incluya limpieza suave, hidratación y protección solar. Utilizar productos con ingredientes como el ácido hialurónico, retinoides, péptidos y antioxidantes puede ayudar a mejorar la apariencia de las líneas de expresión y la textura de la piel.
