¿Es conveniente cambiar de crema?
Lucir una piel radiante e hidratada requiere constancia, una buena rutina de cuidado y también una alimentación equilibrada. Las cremas son aliadas fundamentales para mantener la piel suave, tersa y protegida. Sin embargo, existe un mito muy extendido: “hay que cambiar de crema porque la piel se acostumbra”.
❌ El mito de la costumbre de la piel
Hasta el momento, no existen estudios científicos que respalden la idea de que la piel se “acostumbra” a una crema y deja de beneficiarse de sus efectos.
➡️ Si una crema funciona bien para ti, no tienes por qué dejar de usarla, incluso si llevas años utilizándola.
🌦️ La piel sí cambia con el tiempo
Lo que sí ocurre es que las necesidades de la piel evolucionan. Factores como:
- La edad
- El clima (frío, calor, humedad)
- La exposición al sol
- Los cambios hormonales
- El entorno ambiental
pueden hacer que tu piel requiera productos diferentes en distintas etapas o estaciones.
☀️ Crema en verano
En esta época es clave usar hidratantes que incluyan protección solar. Así previenes manchas, resequedad y quemaduras por la exposición al sol.
❄️ Crema en invierno
Con el frío, la piel tiende a resecarse más. Por eso conviene optar por cremas más ricas y nutritivas, con vitaminas como la E, que fortalecen la barrera cutánea y aportan elasticidad.
👩🦰 Según la edad
- Pieles jóvenes: fórmulas ligeras, frescas y de rápida absorción.
- Pieles maduras: cremas más nutritivas, con activos que favorezcan la elasticidad y la hidratación profunda.
💡 Conclusión
No es necesario cambiar de crema porque la piel “se acostumbre”, pero sí es importante escuchar las necesidades de tu piel y adaptar tu rutina según tu edad, el clima y los cambios naturales del cuerpo.